Tras los hechos acontecidos ayer en la ciudad de Toledo, cuando pequeños grupos de ciudadanos que se acercaron a protestar pacíficamente a los aledaños de San Pedro Mártir donde se celebraba
la investidura de la nueva presidenta de Castilla La Mancha, fueron acordonados por la policía, que les impidió el paso rodeándolos de vallas y relegándoles a un pequeño espacio de la calle con empujones e insultos, creemos necesario emitir el presente comunicado. Se sufrieron momentos de tensión cuando algunos de los ciudadanos, que estaban recibiendo dichos empujones y patadas en los tobillos, solicitaron a los agentes su número de identificación. Tras negarse en reiteradas ocasiones, uno de ellos lo sacó y se lo estampó, literalmente, en la cara a uno de los ciudadanos, existiendo contacto físico en tal acción. Otro de los ciudadanos fue sacado a tirones del grupo por estar haciendo fotos de los sucesos. Otra de las ciudadanas allí reunidas fue tirada al suelo al ser
empujada por un policía mientras estaba de pie en mitad de la calle sin que hubiera motivo alguno para tal contundencia, policía que tampoco quiso mostrar su número de identificación cuando le fue solicitado, siendo estos únicamente algunos ejemplos. En ningún momento se respondió a tales agresiones por parte de los ciudadanos que asistían atónitos a los sucesos, retirando a los
ciudadanos agredidos y pidiendo a la policía mesura y calma.
Después, voluntaria y pacíficamente, para no interceder en los actos que con motivo del Corpus
Christi se celebran estos días en la localidad y mostrando su respeto a vecinos y visitantes, se trasladaron tranquilamente a las cercanías de San Juan de los Reyes, donde fueron interceptados sin motivo alguno por un grupo de policías que cortaron el paso a los ciudadanos. Al verse bloqueados, un grupo de menos de 10 personas, rodeó San Juan de los Reyes bajando hasta la puerta del Cambrón. Posteriormente, otro grupo reducido de no más de 12 personas se acercó
igualmente a la zona. Mientras el primer grupo se tomaba un refrigerio en una terraza de la zona, el segundo grupo se sentaba en la plaza que hay justo enfrente. De repente, bajaron por la calle un número indeterminado de policías que rodearon a ambos grupos, y un furgón de la Policía Nacional, que estacionó encima de la acera entorpeciendo momentáneamente el tráfico. Los impidieron marcharse, moverse, incluso cruzar la calle, siendo retenidos de forma irregular por más de 40 minutos, momento en que otro grupo de personas llegó en transporte urbano y rápidamente fueron igualmente rodeados. Cuando parecía que los dejaban marchar, transcurridos esos 40 minutos aproximadamente, y pudieron cruzar a la acera de la plaza para seguir camino del Paseo de Recaredo, fueron nuevamente bloqueados a las puertas mismas del arco del Cambrón, donde la policía iba trayendo a la fuerza a los ciudadanos que quedaban fuera del cordón policial. En ningún caso, ninguna de las personas allí retenidas respondió a las provocaciones, siendo en todo momento su actitud pacífica. De la mayoría de los hechos, conversaciones y situaciones vividas hay documentación audiovisual. Reservándose el derecho a
emprender cuantas acciones legales consideren oportunas en virtud de los hechos ocurridos.
Por tanto:
-Condenamos cualquier acto de violencia, en particular la que ocasionan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en esta caso la Policía Nacional, para intimidar, coaccionar y acosar a ciudadanos que pacíficamente ejercen su derecho de libre reunión y circulación en la vía pública, habiendo sido agrupados por la misma policía al acordonar la calle e impidiendo el libre acceso al resto de calles aledañas, exigiendo la dimisión inmediata de quien permita, ordene o competa dichas actuaciones que atentan contra la ciudadanía, a quien debieran proteger y no amedrentar.
-Denunciamos igualmente, la desprotección a la que se ven sometidos los ciudadanos y la vulneración de derechos que sufren cuando quieren ser acallados por las esferas políticas
temerosas de la voz ciudadana. Ellos diferencian a estos ciudadanos de los que les otorgan su confianza en las urnas y vuelven a equivocarse, gobiernan para todos, no sólo para sus votantes. Por lo que condenamos el abuso de poder que ejercen impunemente frente a ciudadanos pacíficos y la discriminación sufrida por no ser considerados ciudadanos legítimos en cuanto al uso de derechos elementales como la libertad de expresión, manifestando nuestro más profundo
rechazo a la violencia ejercida desde las Instituciones Públicas sobre el grueso de los ciudadanos con los recortes sociales en sanidad, educación y ámbito laboral a la que someten a la ciudadanía, mientras eliminan impuestos como los de sucesiones y patrimonio.
-Así mismo, condenamos los casos de violencia mediática, y a todos aquellos que acallen este tipo de sucesos, haciéndole el juego sucio al poder político y financiero, atendiendo a sus propios intereses en vez de cumplir con su código ético y profesional.
En Toledo, a 23 de junio de 2011.
Acampada Toledo, Movimiento 15M.